Desarrollo integral de niños con altas capacidades

por MENUDA FAMILIA el 11 MARZO, 2018

ENTREVISTA A ASELA SÁNCHEZ ANEAS

“Los niños con altas capacidades tienen necesidades educativas, sociales y emocionales especiales que es preciso atender para su desarrollo integral.”

En los últimos años, el número de alumnos identificados con altas capacidades en España ha aumentado considerablemente gracias a protocolos de detección temprana en centros escolares. Sin embargo, la inclusión de estos niños y niñas en las aulas es todavía un reto para familias y educadores. Asela Sánchez Aneas, psicóloga y orientadora escolar, experta en AACC, nos muestra las líneas maestras para abordar el desarrollo integral de estos niños en su último libro, “Atención integral al niño con altas capacidades intelectuales: Pautas para intervenir a nivel familiar y escolar tras el diagnóstico.”

Pese a las estadísticas, muchos alumnos con altas capacidades siguen siendo invisibles…

Sí, en los últimos años ha habido un aumento del número de niños identificados de Altas Capacidades, debido principalmente a la instauración de Protocolos de Detección en los centros escolares, lo que ha llevado a una mayor sensibilización hacia el tema. Aún así, hay muchos niños que siguen siendo invisibles porque los maestros/profesores no han detectado los síntomas, porque los padres tampoco, o también porque ha habido confusión con otros diagnósticos. Todavía hay maestros que piensan que si el niño tiene AACC ha de tener un rendimiento escolar excelente, lo cual no es siempre así. Las diferencias en visibilidad entre niños y niñas con altas capacidades pueden ser debidas a los síntomas que presentan unos u otros, por ejemplo, los chicos tienen más facilidad en áreas de ciencias y matemáticas y las chicas en destrezas verbales.

¿Qué falla en el actual protocolo de detección?

En la actualidad no existe un protocolo de detección común que sea igual para todas las comunidades autónomas, esto puede llevar a que un niño concreto en un lugar sí cumpla los criterios diagnósticos y en otro no. Evidentemente, la lógica debe encaminarnos a unificar criterios para que una persona que sea valorada de altas capacidades lo sea en todos los sitios, al igual que ocurre con otros diagnósticos como la Dislexia, el TDAH, TEA…

 

También ocurre, en los primeros pasos del protocolo, que cuando se pasan los cuestionarios para que sean cumplimentados por padres y maestros/profesores, las preguntas son muy generales y eso no siempre permite detectar la sintomatología que nos haga sospechar que un niño presenta AACC. Además, algunas de las preguntas requieren respuestas subjetivas y pueden provocar que se confundan capacidades con rendimiento, y en consecuencia, que alumnos susceptibles de ser identificados de AACC no sean seleccionados para su evaluación.

¿Por qué algunos padres deciden “encubrir” las altas capacidades de sus hijos/as?

En mi opinión, los padres que conozco que hayan querido encubrir el diagnóstico de su hijo lo han hecho para evitar que sean etiquetados o señalados como “diferentes” y con la intención de que sean tratados “por igual”. En algunas ocasiones, pasado el tiempo, sí han comunicado la valoración cuando el hijo ha precisado algún tipo de atención más específica. También sucede que es el niño quien se “invisibiliza” porque quiere sentirse “normal” y evitar ser etiquetado de “empollón”, sin ser centro de burlas por su buen rendimiento. No podemos olvidar que algunos niños con AACC son objeto de acoso escolar. Hoy día, sacar buenas calificaciones y mostrar interés por el aprendizaje puede ser motivo de discriminación por parte de los compañeros.

De los casos identificados, ¿son todos altas capacidades?

No todos los casos identificados como AACC realmente lo son. A veces, si el niño es pequeño y el profesional encargado de realizar la evaluación no aplica todas las pruebas requeridas, es posible que valore un falso positivo. De este modo, conforme avanza en edad, las puntuaciones se normalizan y los resultados indican que no cumple los criterios diagnósticos.

“La educación emocional es una asignatura pendiente en nuestro sistema educativo, a mi parecer, igual o más importante que el aprendizaje de cualquier otra materia.”

Altas capacidades engloba sobredotación y talentos simples y complejos. ¿Qué diferencia existe entre una y otra?

Las Altas Capacidades Intelectuales se clasifican en Sobredotación, Talentos Simples y Talentos Complejos, si tenemos en cuenta los criterios establecidos en Andalucía. Toda persona que posea altas capacidades intelectuales se caracteriza por tener un perfil que se ajusta a una de estas tres categorías. Para establecer el diagnóstico de Talento Simple, la persona evaluada debe poseer una alta aptitud o competencia en un ámbito específico (por encima del percentil 95). En el Talento Complejo, ha de presentar una alta puntuación en varias aptitudes, al menos tres (por encima del percentil 80). En la Sobredotación, tiene que poseer un nivel alto en una serie de capacidades cognitivas y aptitudes, como son el razonamiento lógico y verbal, la gestión perceptual, de memoria y espacial, el razonamiento matemático y la creatividad (percentil superior a 75 en todas estas áreas)

Hace una década sólo se identificaba a los niños con sobredotación que poseían un cociente intelectual de 130 o superior. En la actualidad, se ha afinado mucho más en el diagnóstico y se detectan más niños con AACC que poseen Talentos Simples o Complejos. Los datos de los que disponemos hablan de AACC y no diferencian entre diagnósticos.

En tu nuevo libro, expones criterios a seguir para padres y educadores tras la evaluación.

Sí, es necesario realizar una valoración precisa para diseñar el plan de actuación adecuado. En ocasiones, el niño identificado con AACC no sólo tiene necesidades intelectuales, sino también emocionales y sociales. Tener AACC no es garantía de éxito, por tanto, es importante que una vez que se realiza la valoración los maestros/profesores y padres dispongan de la información y formación suficiente que les permita conocer al niño y saber cómo deben intervenir en las diferentes áreas tanto a nivel escolar como familiar. Muchas veces, las personas que se encargan de la educación de estas personas no saben qué hacer ni cómo afrontarlo. En mi libro he recogido una serie de pautas y orientaciones prácticas para que tanto los padres como los maestros y profesores puedan aplicarlas en el hogar o en el ámbito escolar.

¿El sistema educativo está falto de recursos?

El sistema educativo actual carece de recursos y de formación. Se ha mejorado en la detección (aunque todavía queda mucho por hacer), pero una vez tenemos la valoración, ¿qué hacemos con este alumno? En algunos centros escolares el profesorado cuenta con una buena disposición, pero faltan recursos y formación. Muchas veces, de forma errónea, se piensa que si un niño posee altas capacidades intelectuales, no deben aplicarse medidas extraordinarias con él en la escuela y no tiene por qué tener necesidades educativas especiales. Hay que descartar la idea de que no necesita nada. Son alumnos que tienen unas características y necesidades específicas a las que hay que aplicar los principios generales que rigen la atención a la diversidad. Puede que aprendan solos y con facilidad, pero en muchas ocasiones sí necesitan ayuda a nivel intelectual. Tampoco nos podemos olvidar de sus necesidades sociales y emocionales. Por este motivo, se deben identificar las necesidades educativas especiales de estos niños para atenderlas tanto en el ámbito escolar como en el familiar.

Desarrollo integral de niños con altas capacidades ¿Evitaríamos así el fracaso escolar?

Según los datos de los que disponemos, entre el 50% y el 70% de los niños con AACC fracasan en el sistema escolar en nuestro país. Es necesario atender a la diversidad de estos alumnos, si tienen necesidades diferentes no se les puede ofrecer la misma educación que reciben los demás. La falta de motivación e interés por el aprendizaje en el sistema tradicional de clases repetitivas y poco estimulantes es uno de los motivos del fracaso escolar.

¿Cómo motivar a niños y niñas con AACC?

Para motivarles se pueden adoptar estrategias de enseñanza-aprendizaje concretas y específicas (agrupamientos flexibles, adecuar y adaptar los recursos didácticos…), ampliar y/o enriquecer el currículum, o anticipar o flexibilizar las diversas etapas y enseñanzas con la reducción en la duración de las mismas.

Se pueden estimular y enriquecer aquellas habilidades en las que éstos destacan (ampliando el contenido o permitiendo que sean ellos los que amplíen su contenido), realizar talleres en los que a través de la investigación y la exploración puedan dar salida a sus inquietudes intelectuales, darles la oportunidad de preguntar y de explorar sus conocimientos (evitando las clases en las que sean alumnos pasivos), no poner límites a sus aprendizajes permitiéndoles que busquen información y que se adelanten, diseñar actividades o dinámicas de aula que respondan a diferentes niveles de dificultad, organizar visitas a museos, talleres de ciencia y tecnología, etc.

“¿Qué podemos hacer cuando un niño presenta un exceso de energía, manifiesta tics nerviosos, se mueve mucho, o es muy intenso emocionalmente?”

¿Qué papel desempeña la educación emocional en este proceso?

La educación emocional es una asignatura pendiente en nuestro sistema educativo, a mi parecer, igual o más importante que el aprendizaje de cualquier otra materia. Para unos padres, educar a un hijo con AACC no es fácil y, como sucede en la educación de cualquier otro niño, el objetivo fundamental es crear una relación sólida con su hijo y construir los cimientos adecuados para su desarrollo social, emocional e intelectual. Esto no es siempre posible. Por eso, es necesario familiarizarse con las AACC, comprender al niño y conocer y analizar sus necesidades para hacerles frente y ayudarle. Pueden hacerlo con formación, contactando con otras familias por medio de asociaciones, o acudiendo a un especialista para solicitar orientación y asesoramiento, en el caso de que sea necesario.

¿Las AACC vienen acompañadas de otros “diagnósticos”?  

Tener un hijo con AACC tiene muchas cosas positivas, pero en algunas ocasiones conlleva ciertos aspectos que no lo son tanto y que no podemos obviar. Yo aconsejo a los padres que se asesoren bien sobre este tema por especialistas que cuenten con la formación y experiencia suficiente para que les oriente y que, en el caso de que sea necesario, intervengan directamente en el niño. Acudir a la asociación más cercana y contactar con padres que tienen sus mismas dudas e inquietudes es una oportunidad para intercambiar preguntas y experiencias, y conocer a personas que han pasado por situaciones similares. Los padres también deben establecer una buena comunicación con el colegio y con las personas encargadas de la educación de su hijo para mantener una estrecha colaboración.

¿Cómo se consigue el desarrollo integral de los niños con altas capacidades?

El desarrollo integral se consigue cuando atendemos aquellas necesidades detectadas en la evaluación que se ha realizado al niño, concretamente a nivel intelectual, social y emocional. Se determina qué tipo de atención necesita, con la participación del profesorado encargado de su aprendizaje,de los padres y de aquellas personas que intervienen en la educación. Sin olvidarnos, por supuesto, de la Inteligencia emocional y de la integración social del niño.

¿De qué modo se puede hacer frente a las sobreexcitabilidades de los niños y niñas con AACC?

Muchas personas poseen sobreexitabilidades pero parece ser que éstas son más frecuente en las personas con Altas Capacidades. Este tema es poco conocido todavía y las personas responsables de su cuidado y educación deberían contar con más formación para ayudar a los menores. ¿Qué podemos hacer cuando un niño presenta un exceso de energía, manifiesta tics nerviosos, se mueve mucho, es muy intenso emocionalmente, no presta atención en clase o no muestra interés por el aprendizaje? ¿Y si no quiere hacer los deberes, emplea mucho tiempo en hacerlos, o es muy sensible e intenso…? Pues bien, los niños con AACC tienen necesidades educativas, sociales y emocionales especiales que es preciso atender para su desarrollo integral. Conocer estas características y saber en qué consisten nos permitirá tomar conciencia y aplicar las estrategias adecuadas para ayudar a nuestro hijo o a nuestro alumno a afrontarlas. En mi libro comento algunas de las estrategias que pueden utilizarse para hacer frente a las excitabilidades, que abarcan desde técnicas relacionadas con la integración sensorial, hasta técnicas motivacionales, atencionales, emocionales, etc. para encauzarlas y canalizarlas de manera apropiada, y lograr así que la persona que lo padezca se desarrolle de manera saludable e integral.

 

Asela Sánchez es Psicóloga Sanitaria, logopeda y orientadora escolar. Diseña programas específicos orientados a resolver problemas de aprendizaje y rendimiento académico con el alumnado de Altas Capacidades Intelectuales. Ha publicado numerosos títulos, entre ellos: Niños y Adolescentes Difíciles: Evaluación, Diagnóstico, Intervención y Prevención (2008); Acoso Escolar y Convivencia en las aulas. Manual de Prevención e Intervención (2009); El Valor de la Inteligencia Emocional: Ser emocionalmente inteligente para hallar la felicidad y mejorar la calidad de vida (2009); Altas Capacidades Intelectuales: Niños Superdotados y Talentos (2013); Hijos Maltratadores: Estrategias de Afrontamiento (2016); y Trastorno del Espectro Autista. Evaluación, Diagnóstico e Intervención Educativa y Familiar (2016)