Si estás leyendo estas líneas tan sólo puede ser debido a dos razones:

  • Sientes necesidad.
  • Sientes curiosidad.

Si estás entre los primeros, encontrarás ayuda en estos consejos.

Si estás entre los segundos, ya sabes… el saber no ocupa lugar.

En cualquier caso, mi destinatario final, sin menospreciar al resto, eres tú, estudiante de Secundaria o de Bachillerato que has tenido la mala fortuna, el traspiés o como quieras llamarlo de encontrarte en estos momentos ante una o varias asignaturas suspensas que nuestro sistema educativo, nos guste o no, te obliga a recuperar si quieres pasar de curso y no quedarte descolgado.

Por tanto, a lo hecho pecho. De nada sirven las lamentaciones.

Tienes una realidad adversa: estudiar la/s asignatura/as pendiente/s.

Tienes una meta a tu alcance: recuperar todo. Pasar limpio.

Hay, pues, un camino por delante que has de recorrer para conseguirlo, es decir, para ser capaz de aprobar los exámenes.

Quiero darte 10 consejos que lo harán más llevadero, más transitable, más corto, recto y sin atajos.

1º.- Cree en tu capacidad de superación. La confianza genera seguridad. Si no confías en ti mismo el camino hasta la meta se te hará muy cuesta arriba.

2º.- Márcate unos objetivos concretos y, a la vez, realistas. A pesar de creer en ti, has de ser consciente, también, de tus limitaciones. No te engañes, sé sincero contigo mismo.

3º.- Define cuál es el mejor camino para llegar y, sobre todo, límpialo de obstáculos que puedan dificultar tu marcha.

4º.- Establece, diariamente, tu hoja de ruta. Has de tener claro cada paso que das.

5º.- Comienza a caminar temprano y siempre a la misma hora.

6º.- Establece distintas etapas (cortas, no excesivamente agotadoras) en un mismo día y descansa, respira, toma aire después de cada una de ellas.

7º.- Fija objetivos específicos al final de cada etapa y no te rindas hasta conseguirlos. El esfuerzo y el tesón han de ser tus compañeros inseparables en este viaje.

8º.- Cada tres o cuatro días, recorre mentalmente el camino andado, vuelve a los lugares por donde has pasado y revívelos, transforma en presente lo que fue pasado y siéntelo con la misma intensidad que antes.

9º.- A medida que veas más próxima la meta, para, mira a tu alrededor, analiza tu estado físico y emocional. Reflexiona. Es el momento tal vez de acelerar el ritmo, de cambiar el calzado que te oprime, de echar el resto si quieres conseguir lo que tanto te está costando.

10º.- Los últimos metros son claves. No desesperes, has hecho lo más difícil, pero aún tienes que llegar, no abandones, recupera la confianza y piensa que la meta está ahí, al alcance de tu mano. Puedes tocarla, un poco más, tan solo un poco más y ya está. Puedes conseguirlo.

Al final del todo, cuando hayas llegado, cuando hayas finalizado el viaje, el camino, la carrera, si has seguido estos sencillos, pero importantes consejos, seguro que pensarás: todo ese esfuerzo, todo ese sacrificio  que realicé ha sido, finalmente, recompensado.

¡He aprobado los exámenes!

¡He recuperado todo!

Al final… ¡ha merecido la pena!

 

José Manuel Romero.